A todo empresario le es necesario, y yo diría, que
indispensable, conocer el comportamiento financiero "real" de su empresa, como una forma
de contar con las bases para poder realizar ajustes o correcciones para
alcanzar las metas que se ha propuesto financieramente o corregir de una vez
por todas los errores que ha venido cometiendo en su gestión y que pueden poner
en grave peligro la estabilidad y futuro de la empresa.
En mi actividad de consultor a microempresarios me llevo a
diario sorpresas con el contenido de los Estados Financieros y la realidad de
la empresa. Algunos microempresarios tienen el deseo de “saber” que su negocio
es prospero y que tiene un gran futuro, y en apariencia, eso es lo que reflejan
sus Estados Financieros, debidamente maquillados con cifras que no
corresponden a la realidad, pero que tienen un doble propósito “auto engañarse”
y engañar a los proveedores, entidades financieras y “otros” que tengan el
propósito de realizar con ellos un negocio, abrirles un cupo de crédito o bien
brindarle la confianza para iniciar operaciones.
El análisis financiero es una herramienta que nos permite
conocer el estado de los negocios en varios sentidos, apoyándonos en el
contenido “real” de los Estados Financieros básicos: El Balance General, el
Estado de Resultados y el Flujo de Caja.
Con la información suministrada por el Balance General se
analizan los activos (disposición de dinero y bienes materiales). Con el Estado
de Resultados se intenta llegar a los beneficios netos obtenidos en una
determinada operación, analizando los ingresos, los costos y los gastos
generados en la misma, y con el Flujo de Efectivo los ingresos y egresos de
efectivo proyectados y conocer su estado de solvencia o de déficit de dinero
disponible.
Esta herramienta nos permite llegar a resultados utilizando
técnicas diferentes, tales como el Análisis de porcentajes integrales,
comparando entre si las cuentas que hacen parte de los Estados Financieros,
Proyectar y analizar tendencias a años futuros, Conocer y analizar las
variaciones dadas en diferentes años de manera comparativa o bien aplicar Ratios
Financieros para medir comportamientos sobre Liquidez, Endeudamiento o Solvencia,
Rentabilidad o bien algunos otros ratios que nos permitan verificar la calidad
de la gestión que se ha operado en la empresa.
Con fundamentos a información real podemos entonces elaborar
Presupuestos, pronosticando ventas, recaudo de cartera por ventas a crédito,
gastos y costos, con el propósito de establecer objetivos, determinar recursos
necesarios y diseñar las estrategias que nos permitan alcanzar las metas
diseñadas en el crecimiento de la empresa.
Si partimos de la base de que la información suministrada por
los Estados Financieros no se ajusta a la realidad, los resultados serán igual
de “falsos“que la misma información base y de hecho resultarán ser un
autoengaño, sin sentido y sin razón.
El sentido de la Contabilidad es el registrar los
acontecimientos que a diario se dan en una empresa con el claro objetivo de
hacer historia numérica de cada uno de esos acontecimientos, dándonos a conocer
el estado de salud de la empresa en su aspecto financiero, y de apoyo en la
toma de decisiones para ajustar o corregir equivocaciones, a más de permitirnos
ejercer los controles que fueren necesarios para poder mantener el rumbo de la
empresa en su mejor horizonte.
Si no se es realista con el registro de los aconteceres de la
empresa ¿qué futuro le espera a la misma, si no hay fundamento para corregir,
lo que no ha pasado?